Por Juan Santana
Hay que tener mucho cuidado, ahora que vuelve a ponerse de moda la denuncia de que se están robando niños en República Dominicana.
Denunciar por denunciar, sin tener una base de lo que se está diciendo, puede provocar estallidos de histeria colectiva y hasta muerte de personas inocentes. Me explico: lo ocurrido esta semana que finaliza a un taxista, en Villa Carmen, un sector del municipio Santo Domingo Este; es para preocuparse.
La denuncia de la madre de una menor, que dejó a esta “por olvidó”, en una unidad que conducía un taxista de Uber; por poco provoca la muerte de ese hombre.Casi al momento de la madre denunciar que su niña había sido robada o raptada, el taxista de Uber fue rodeado por una gran cantidad de personas que lo golpearon salvajemente.
Por esta vía, pido a mis colegas que informan de estos casos, ser cautelosos, comedidos y juiciosos al momento de difundir y compartir mensajes de supuestos o reales casos de robos o raptos de niños.Vamos a actuar pues, con responsabilidad en estos casos, a los fines de evitar que esta situación se nos salga de las manos y al final, seamos todos arrastrados a una especie de histeria colectiva que podría terminar en una tragedia lamentable.
Vamos a informar, sí, pero con responsabilidad, apegados a la verdad y a la ética en nuestro ejercicio profesional.
Que no se hable de robo de menores de forma alegre para luego salir y decir que cuánto dijimos fue un error. Recordemos que nuestra gente, llena, presa de pánico y con poca información, puede ser llevada a actuaciones que rayan en la barbarie que luego tendríamos que lamentar.
Paciencia, comedimiento y buen juicio; es lo pedimos que se imponga; es lo que imploramos debe primar, en el manejo y publicación de informaciones, acerca del supuesto o real robo de menores…Vamos a ser parte de la solución, no de crear un problema que no podamos manejar.
